El despertar de Paris: Climax

El apartamento de Hill Valley era amplio pero con numerosos adornos; algunos artículos eran muestra de los viajes que su dueño, Mr. Graham, había realizado tanto  en Europa como en Sudamérica.   el apartamento constaba de tres habitaciones tapizadas con cierto colorido, así como algunos artículos de tocador se hallaban en el piso casi siempre, aunque el cuarto de baño estaba impecablemente limpio. en pocas palabras,  era un hombre poliglota. por esto, con Monica hablaba enteramente en castellano cuando estaban solos. era el día acordado y faltaban 30 minutos para el encuentro erótico. El la esperaba con una bata de baño color amarillo y un bóxer violeta, producto de que el  hombre poseía sexualidad ambigua.  en  la mesa de tocador contigua a la cama King Size había una vela aromática azul, la cual  habiase encendido unos 5 minutos antes. al fin, Teodore escucho  resonar el timbre. suspiro, pues temió que la chica cambiase de opinión y le dejara plantado. así acudió a recibirle. al abrir la puerta, la mujer entro: portaba un vestido de cóctel rojo, el cual iba acorde quizás para una cena elegante y romántica. ella le miraba con una sonrisa cómplice, este correspondió y añadió en tono reposado;

- Buenas noches, Monica. entra, por favor.- esta obedeció. una vez dentro del apartamento, ambos  se dispusieron a tomar una copa de coñac para aumentar el deseo antes del coito. 40 minutos después, monica le animo a realizar inmediatamente el acto sexual:

- Vaya, Teodore! se nota que esperabas este día con ahínco. no pareces tener el mismo rostro de hace 8 días. es mejor que comencemos.- este solo asintió a su cumplido, reconociendo para sus adentros que la mujer  no carecía de sentido del humor. así,  se dispusieron a consumir el acto. ella se desvistió primero, lentamente y con gracia. Teodore examino su cuerpo: no estaba  nada mal, era delgado con ciertas redondeces en la cadera, y sus senos eran regulares con carnosidades morenas. la chica se paro  de frente a el, con gesto tenaz y desafiante.  después le toco a el: este se desnudo de manera precipitada, se aparto los bóxer del miembro con cierto arrojo.  el hombre hizo lo mismo. así, ambos estuvieron en la misma pose durante unos minutos. después comenzaron a tocarse. el hombre empezó a follarla por detrás con mucha tenacidad y gozo, mientras  este le tomaba sus senos y los masajeaba hasta hacerlos hinchar; la mujer gemía mientras sentía  el miembro rozar su clítoris,  casi intacto. después, realizaron el coito  vía rectal: en sus cuerpos podía notarse el sudor frío impregnado en sus espaldas, ambos cuerpos se notaban pálidos a la luz de la luna, iluminada por  la vela que enardecía con su olor la habitación. después de 5 horas retozando, hombre y mujer se hallaban recostados  en la cama, ella de cara al cielo raso, este fumando un habano. al fin, monica hablo:

-  Por Dios, No veo como puedes tener tanta fuerza en el orgasmo. eres imponente, Teodore. con Andrew solamente fue libación.

- ah! me alegro que te haya gustado.- tercio el-. no soy asiduo al sexo, pero tengo lo mio. por cierto, creo que tengo algo que decirte...- monica apenas pudo mover la cabeza hacia este para escucharle: por su tono de voz  algo precipitado y suspensivo, sospecho que se trataba de algo mas o menos importante y muy personal.

- dime.... ¿ de que se trata?

- yo... soy homosexual. desde hace tiempo. actualmente mantengo relaciones con Robert Creelman, un notario de Minnesota.- callo de repente. así, el silencio austero y misterioso reino en la habitación por un tiempo  indefinido. monica aun seguía sin saber que decir. permanecía atónita bajo las sabanas, no podía creerlo: aunque  la sospecha de su prolongado celibato a edad madura quedaba resuelto,  la revelación era ahora un secreto a voces.  era mas bien un secreto que compartirían los dos a lo largo de su relación.  así, trago saliva y añadió ella en forma neutra y solemne:

- ah... ya veo. bueno, supongo que no significara un problema para mi. yo igual me considero una persona mixta en esta cuestión. te juro no decírselo a nadie.- así, sellaron el secreto con un beso instantáneo y prolongado, que Teodore acepto de buen grado. después permanecieron abrazados largo tiempo. pasaron 40 minutos, de los cuales ambos tomaron una ducha fría y reconfortante. al fin, en 60 segundos se hallaban en el comedor tomando un te helado. mientras conversaban:

- Fue una noche estupenda, a pesar de esa impactante confesión. por cierto, ¿ cuando volveremos a vernos? ya sabes para que y si tu quieres, claro...-. Teodore se le quedo mirando con desconcierto  por un breve tiempo pero después añadió en tono jovial:

- bueno, depende las expectativas; unas veces estoy libre, otras con Creelman. en fin, tendré que organizarme mejor...  oye, ¿ quieres  otras dos cucharadas de azúcar en el te?-. así, conversaron por dos horas mas y se despidieron. después, Teodore se hallaba recostado en el sofá observando un programa cultural en televisión  meditando lo que esa noche como esa u otras mas a seguir le traería consigo; quizás cierto goce y renovación de su masculinidad  aunque por otra parte no sabia a quien corresponder en  cuestión de entrega amorosa; si a Monica o bien  enfocarla hacia su pareja masculina. suspiro, sabiendo que esa  noche la pasaría sin pegar ojo, meditando el asunto.  quizás lo mismo pasaría con Monica, casi satisfecha ahora de haber probado el sexo duro o mejor dicho,  satisfecha de probar el sexo verdadero en pleno inicio de la edad madura. dkma.



Comentarios

Entradas populares