Retrato de una mujer pérfida.

- si cariño; en unos momentos estoy contigo; solo espero a que Alicia me ponga el pedicure y en unos segundos llego a la plaza comercial tezontle.- susurra la mujer en el auricular a una voz apenas audible, que apenas se oye es de una mujer mediana y un poco mas joven. la mujer se halla sentada en un banco de estetica; la estética, ubicada en una calle céntrica de bellas artes, es pequeña pero con un decorado original y juvenil. Alicia es una esteticista joven, de unos 25. la mujer en cuestión es su cliente favorita porque casi siempre paga sus servicios estéticos con billetes grandes. ella ignora la razón pero como la cliente le simpatiza no se atreve a objetar nada mas. la mujer es de estatura media, delgada de forma aceptable para su edad; su cabello teñido de rubio le hace ver como una señora elegante y algo impredecible de pose. sus ojos color marrón oscuro ocultos tras unas gafas oscuras de vez en cuando los deja entrever; a sus amistades  y  antiguas amantes en las reuniones o cuando llega el momento de follar. por lo general suele vestir con traje sastre color beige o marrón, pues parece de gustos atractivos por las prendas para dama. tiene cerca de 37 años. ella se llama Paola Leticia Anzures Suastegui. desde los 27, y estando casada apenas con su primer marido quien resulto ser un engaño en el matrimonio pues le dejo apenas hubo nacido Germán, su hijo mayor ; declaro su tendencia homosexual. fuera por el rompimiento repentino de su relación o porque en su juventud no recibía mucha atención de sus padres, Josefina y Andres, quienes en ese tiempo pasaban por una ruptura amorosa que en pocos meses termino en divorcio. dejandoles a ella y sus hermanos, Ana,  Maricruz, Jose luis y alberto en la fatalidad y decepción por su familia desintegrada.  que les costo trabajo asimilar y superar, según ella.  así se dice que refugio sus inquietudes e inseguridades adolescentes (ella tendría unos 16, suele declarar a su terapeuta)  en sus amigas jóvenes.
pero casi puede decirse que tuvo que esperar ese hecho en su matrimonio, dos años después para al fin sacar ese instinto que ella consideraba  no poseer en lo absoluto.  o mejor dicho, esa pasión prohibida. ahora ya adulta; ella es madre de 3 hijos; germán, el hijo de su primer matrimonio, Clara y Estefania, ambas adoptadas en su segundo enlace con Adán Velazquez. dicho sea de paso, su enlace duro mas tiempo pues adán era un hombre en cierto modo tolerante y apenas Paola le declaro casarse, acababa de perder en una enfermedad a su esposa, Julia; de quien solo tenia una hija, Adriana. su divorcio reciente ocurrió debido a las aventuras extra-maritales y ya declaradas de ella, así como lo caro de mantener a sus hijos, ya adultos jóvenes y a su hijastra quien casi siempre le había guardado recelo. así, mientras el divorcio apenas llegaba a su vida considero que debía retomar sus aventuras, que había cesado desde su segundo enlace y la crianza de los hijos.era una tarde de agosto, ella y su amante en cuestión, Amalia Sanchez de 34: morena, núbil, delgada y algo liviana. aun sigue soltera pero en vísperas de boda con su novio, Marcos. Amalia admite que solo lo hace por probar una pasión nueva, para demostrar hasta que punto es un tabú. se verían en una plaza comercial para intercambiar chismes u otros asuntos, y posteriormente, yacer en un hotel. sentía ya venir la sensación en su garganta, hundir su cuerpo femenil en la nueva amante. un cuerpo algo flácido quizás, caucásico y con alguna arruga terciando su vientre o senos, a lo que ella no toma importancia; sabe que la vejez esta muy cerca y debe gozar su plenitud.   siente las mariposas en su vientre: el frotar y frisar sobre ese cuerpo mozo aun y candente, húmedo le hacia sentir un ardor en su cuerpo; aun mas, al follar una vulva sobre otra... y al terminar de yacer, recostarse en el pecho de la amante, contemplando la aurora de la madrugada... mientras, con una expresión de duda y contrariedad que endurecen un poco sus facciones, recapitulara su vida  en silencio... mas este es solo un episodio mas que sucede en cada lugar, cada parte del mundo. esto nos da un dilema; no siempre es fácil renunciar a las pasiones ni a la febrilidad de la juventud.  Fin.

Comentarios

  1. Nunca hay que renunciar a nada porque nunca es tarde...

    Te invitamos a que nos visites, lo mismo encuentras cosas interesantes en nuestro blog, volveremos por el tuyo.

    Un saludo.

    El equipo de acompáñame.

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